En MotorFull habíamos visto de cerca el Lexus CT200h en varias ocasiones pero no tenido la oportunidad de probarlo hasta ahora. Durante una semana he estado realizando una prueba a este vehículo y ver si cumple sus objetivos, los cuales no son nada sencillos de lograr por la competencia que tiene y por el momento económico en el que vivimos. El CT200h es, por el momento, el único coche híbrido del segmento C de vehículos de lujo y por lo tanto eso le sitúa en un status diferente al resto, como en su día lo fue el Prius de Toyota y del cual comparte mucho en su interior.
Toyota creó Lexus hace algo más de veinte años con el objetivo de tener una marca con la que competir con fabricantes como BMW o Mercedes Benz en un mercado tan importante como es el de Estados Unidos. De hecho este país está presente en lo más profundo de la marca, su propio nombre, ya que Lexus viene de Luxury Export United States. Durante el tiempo la marca poco a poco ha ido lanzando diferentes modelos en segmentos aunque siempre se ha considerado una marca exclusiva. Sin embargo, el CT200h ha querido traer un poco de cambio en esto y cambiar el tipo de persona que se compra un Lexus. Hasta ahora el comprador de un coche de esta marca es un hombre de negocios de entorno a cincuenta años y que suele tener dinero. Los japoneses han decidido que desean ampliar más el tipo de compradores que tienen y con el CT200h su objetivo pretenda bajar hasta un público más joven, concretamente un hombre que este en la treintena.
Pero centrémonos en lo importante, el coche. Como ya vimos en las anteriores ocasiones este tiene una presencia que hace que se nota que es un coche de cierta categoría. El modelo base del CT200h tiene un precio de salida de 28.850 Euros en España el cual viene muy equipado, pero se puede acceder a dos paquetes con más componentes que elevan el precio un poco, son el paquete Drive que lo lleva hasta los 29.950 Euros y el paquete Plus, que lo aumenta hasta los 35.000 Euros, además de otro tipo de elementos opcionales que no se incluyen en un paquete. Si quieres conocer más detalles sobre las diferencias de cada paquete te recomiendo que leas este artículo que escribimos hace un tiempo. El coche que tuvimos a nuestra disposición contaba con el paquete base más una serie de complementos opcionales del resto de paquetes, con elementos entre los que se encuentran el sistema de navegación integrado en la pantalla TFT de siete pulgadas, tapizado de piel, sistema Keyless Go o las llantas de 17 pulgadas a las que le acompañan los cristales tintados y la cámara de visión posterior.
Exterior atractivo siguiendo la línea Lexus
Lexus que como he mencionado anteriormente es la marca de lujo de Toyota, siempre se ha caracterizado por realizar vehículos con un diseño muy particular, líneas muy atractivas y con mucha clase, algo que se transmite en el CT200h desde el principio, pero con diferencias sobre el resto de modelos, algo que por otro lado es completamente normal al tratarse de impulsar un cambio generacional.
Como es habitual en los modelos que son híbridos la insignia de Lexus viene con un toque de azul eléctrico, que es el distintivo de un coche con sistema híbrido, además del indicarlo en otras partes del turismo con la palabra Hybrid. Los faros del CT200h están muy estilizados con una medida justa, todo con una distribución muy buena y mucho mejor cuidad que las de otros vehículos. Cuenta con dos rejillas discretas con una parte y un capo bastante normal, esa misma línea se sigue en los laterales del coche y en la parte trasera, que sin duda es donde encontramos las mayores diferencias con el resto de vehículos de Lexus.
Se trata de un diseño exterior muy sobrio, que es la palabra que mejor lo define, a la par que elegante. No pretende llamar la atención a simple vista, pero si te fijas mínimamente en él se aprecian detalles y se ve claramente que su diseño ha sido muy pensado y cuidado
Interior muy cuidado y lleno de detalles
Sin duda una de las mejores cosas que tiene el Lexus CT200h es su interior, donde también han cuidado todo detalle. Los elementos que tenemos están todos donde deberían estar, no hay ni más ni menos y están todos al alcance de la mano, aunque algunos de ellos pueden parecer confusos al principio. No es un coche común, en la mayoría tenemos la palanca de freno de mano a la derecha del conductor, habitualmente entre los asientos. Esto no sucede en el CT200h, no es una palanca de cambios, directamente es un pequeño pedal que está situado un poco más a la izquierda de donde estaría situado el pedal del embrague, que este turismo evidentemente no lleva.
Como cualquier vehículo que es automático la parte de los pedales es tremendamente sencilla: tenemos el gran pedal de freno y el del acelerado, nada más. El volante también tiene las funciones justas, las palancas habituales y un par de controles a cada lado del volante para controlar el volumen o el sistema de reconocimiento de voz. Este modelo la presencia se la lleva la pantalla de siete pulgadas en la que tenemos gran parte de la información que nos ofrece el vehículo y mediante el cual podemos realizar modificaciones: radio, teléfono, navegador GPS e información del coche.
El GPS es diferente a los que nos podemos encontrar en el mercado, pero cumple perfectamente su función, la radio y el reproductor de CD no tiene demasiado misterio, mientras que el sistema de teléfono es mejorable. Pero sin duda donde más podemos investigar es en la información del vehículo, que nos ofrece información detallada sobre el comportamiento de los motores (de gasolina y eléctrico) y el consumo de la batería, con su ayuda podemos optimizar mucho nuestra conducción y hacerla muy eficiente.
Todo lo que vemos en la pantalla tiene un control muy sencillo, si bajamos nuestra mano a nuestra rodilla y la movemos un poco a la derecha nos topamos con algo, un pequeño joystick que nos moverá el ratón de la pantalla para hacer click es tan sencillo como pulsar un botón con nuestro dedo pulgar que está situado a la izquierda. Es realmente cómodo de usar, está en una posición natural para nuestra mano y el comportamiento es bastante bueno, aunque mejorable.
El resto de elementos son los normales que podemos encontrar en cualquier otro coche, situados la mayoría de ellos en el lugar correcto, lo cual nos permite realizar cualquier acción con bastante facilidad y sin despegar demasiado las manos del volante. Todo ello apoyado con el sistema de reconocimiento de voz, con el que me ha resultado mucho más fácil de comunicarme que con el de otros fabricantes.
La mecánica, tres en uno
La conducción la realizaremos con tres o cuatro elementos: volante, pedales principalmente, a los que les tenemos que sumar la pequeña palanca de cambios y la ruleta con la que podemos seleccionar el modo que queremos llevar en cada momento. Este primer híbrido de Lexus nos permite conducir en cuatro modalidades diferentes:
- Sport: es el modo más deportivo del coche, en él la configuración es más agresiva y nos permite sacar el máximo de los motores que tiene el CT200h. Se selecciona girando el botón hacía la derecha.
- Normal: el modo de conducción normal, ni demasiada potencia ni demasiado poco consumo, el término medio que tiene el coche. Se puede seleccionar pulsando el botón.
- ECO: es el modo en el que tendremos una menor respuesta del motor para obtener un mejor consumo, aceleraciones más lentas y a menos revoluciones. Se selecciona girando el botón hacia la izquierda.
- EV: para seleccionarlo lo tenemos en un botón separado y cuando estamos en este modo el motor término está completamente apagado, el coche se moverá tan sólo con el motor eléctrico.
Como todavía es normal el modo EV no lo podemos usar durante demasiado tiempo, en alguna prueba que he podido hacer con la batería casi cargada al completo a no demasiada velocidad y en una zona sin demasiadas cuestas he podido hacer algo más de tres kilómetros con el modo eléctrico. El cual si sobrepasamos los 50 Km/h se desactivará automáticamente, lo mismo que si la aceleración que pedimos al coche es fuerte, rápidamente enciende el motor térmico y lo comienza a usar.
Cabe destacar que en ese proceso hay un pequeño delay, el cual es completamente normal, pero nos puede resultar extraño. Una de las veces que subía la cuesta del garaje lo hacía con el motor eléctrico, llegue a la barrera y lo mantuve ahí mientras subía sólo con el acelerador, sin embargo cuando le pedí más para continuar subiendo tuvo que entrar en acción el motor de gasolina y en el proceso de encendido del motor no hubo casi movimiento, menos de un segundo. Esto es algo a lo que una vez llevas unos días con el coche te habitúas completamente.
Conclusiones
La mejor impresión que me he llevado de este vehículo del segmento de C de lujo, el único en ser híbrido por el momento, es que su mecánica es realmente flexible y como título en el apartado anterior se comporta como si tuviéramos tres coches en uno. Puede ser un coche tremendamente dócil, suave y calmado, mientras que si lo ponemos en el modo sport nos dará todo lo que tiene dentro y tendremos un coche casi completamente diferente, mucho más ágil, con una mejor respuesta.
Un sistema híbrido es pesado por sus baterías y esto es algo que se nota mientras lo conducimos a ciertas velocidades o si tenemos viento de costado, cuando más se hace notar su peso. Sin embargo no deja de ser un coche muy estable y que responde bastante bien en muchas situaciones.
Lexus ha hecho un muy buen trabajo con este vehículo y su apuesta por los híbridos es clara además de un modelo exclusivo en el futuro tendrán más híbridos, pero no lo harán tirándose a la piscina, los sistemas que pongan en sus vehículos estarán más que probados y revisados, con toda la experiencia que tiene Toyota en este apartado.
Probablemente el Lexus CT200h no sea un vehículo al que podemos acceder muchos de nosotros, pero si puedes estirar un poco más tu presupuesto y en lugar de comprarte un coche de lujo de una marca más corriente pensar en comprarse este coche no es nada descabellado, ya que podremos obtener un rendimiento mucho más que aceptable.
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